Adrenalina y acción. 14 deportes extremos, un escape de la rutina
Lo lees en 14 minutos
¿Cuántas veces te has dicho a ti mismo que necesitas un descanso, un break, hacer algo diferente, empezar a vivir más?, ¿cuántas veces te has dicho que debes disfrutar tu vida?... Posiblemente muchas, entonces, ¿por qué seguir aplazando ese merecido descanso? Bueno, pues con ese pensamiento decidí sumarle una aventura a mi vida, empacar una maleta ligera y salir rumbo a un hotel en San Gil. Mi primera parada, un hotel conectado a la montaña que da la sensación de pertenecer a ella, Hotel Terrazas de la Candelaria. Mi segunda parada, como lo dice el título, adrenalina y acción, sería en el Páramo de la Salud practicando deportes de aventura y ya te contaré por qué.
Naturaleza y confort
Si estás en Bucaramanga, necesitas recorrer 49 kilómetros para llegar al hotel Terrazas de la Candelaria, ubicado a las afueras del municipio de San Gil. El escape de la rutina comienza subiendo por la montaña para llegar al hotel, sientes como vas dejando atrás el ruido de la ciudad y empiezas a respirar un mejor aire. Si llegas en carro propio, no te preocupes, el hotel cuenta con parqueadero. Una vez realizado el check in, ya puedes empezar a disfrutar del hotel, de su piscina al aire libre, del baño turco y de la bañera de hidromasajes, pero no sin antes pasar al restaurante, ya sabes “Barriga llena, corazón contento”. El restaurante está construido en Guadua, tiene vista a la piscina y a la montaña. Su aspecto tradicional, te hace recordar tus raíces colombianas, y ¿qué decir de la comida?, está para chuparse los dedos. Ten en cuenta que el servicio de cena va hasta las 8:30 p.m.
Una vez instalado en la habitación, te vas a enamorar de su estilo acogedor y amigable con el medio ambiente, te hace sentir parte del ecosistema, parte de la montaña de San Gil. El hotel cuenta con su propia planta de tratamiento de agua, reafirmando su compromiso ambiental. Todas las habitaciones cuentan con baño privado, TV de pantalla plana, canales internacionales, y si se te ofrece algo, no te preocupes, el alojamiento pone a tu disposición recepción 24 horas.
Después de recorrer y conocer el hotel, decidí que la noche es joven y hay que disfrutarla, tienes la opción de ir al bar del hotel, tomarte algo, conocer a otros huéspedes e iniciar tu propia fiesta, también puedes ir a San Gil a puebliar un rato, ir a una discoteca o simplemente quedarte en tu habitación y descansar.
Al siguiente día, después de una noche de diversión y descanso, estoy lista para dejar el hotel e ir a mi segunda parada, pero primero, mi desayuno.
La verdad me fui un poco arrepentida de no tener más tiempo, pero si tu lo tienes, te recomiendo algunas actividades que puedes realizar para hacer tu estadía más memorable. Puedes hacer caminatas a la montaña, montar a caballo, pescar, incluso visitar pueblitos cercanos como Barichara y Curití.
Con la promesa de volver, le digo adiós al Hotel e inicio mi viaje al Páramo.
El Páramo de la Salud
Es un municipio de Santander, ubicado a 20 km de San Gil. Para quienes nunca han visitado el Páramo, al igual que yo, tal vez tengan la misma confusión, este es el páramo más cálido de Colombia, y no sólo por su gente y cultura acogedora sino que literalmente es cálido, goza de una temperatura que oscila entre los 18 y 28°C. Entonces, ¿por qué Páramo? Su nombre proviene de su fundador Juan Nepomuceno Páramo, así que ya sabes, no necesitarás de un abrigo.
El Páramo es el Santuario de la Virgen de la Salud, pues se dice que en este municipio se apareció la Virgen en forma de niña y anunció ser la Virgen de la salud. En la quebrada se levantó un templo y es por esto que muchos devotos visitan El Páramo cada año para tomar del agua bendita de la quebrada y hacer peticiones por la salud.
Además de su turismo religioso, El Páramo también cuenta con un turismo aventurero y es la razón por la que he venido en esta ocasión.
Adrenalina y acción
Si te gustan los deportes de aventura, al igual que a mi, el plan de 14 actividades en el Parque Aventura Cueva del Indio, es un desafío que debes aceptar. El plan comienza con un descenso guiado y a continuación canoping, el cual es un deporte extremo que consiste en desplazarse de un lugar a otro a través de un cable de acero, con la ayuda de un arnés de cintura y una polea.
Una vez abajo, inicia la actividad de espeleismo hacia la cueva del indio , o debería decir, caverna del indio , puesto que la entrada es diferente a la salida. El recorrido dentro de la caverna es mágico, mientras te vas adentrando, empiezas a escuchar el sonido del agua, murciélagos y de la inmensidad. Además de explorar y aprender sobre las estructuras rocosas de la caverna y de su variedad de murciélagos, debe realizar un tramo de arrastre bajo, nadar y realizar un salto al vacío, que sin duda, enciende la adrenalina de su cuerpo.
Las siguientes cinco actividades son de altura. El espacio construido para las experiencias es no intrusivo, es decir, ningún árbol fue cortado para su construcción. Después de estar debajo de la montaña, ¿que tal subir a la copa de los árboles?, pondrás aprueba la fuerza de tus brazos en la telaraña.
Nunca le he tenido miedo a las alturas, hasta que pasé a través del puente de maderos, donde cada paso parecía en falso y era difícil mantener el equilibrio.
Con la adrenalina al tope y el corazón a mil, pasé por el puente bailarina e himalaya y finalicé con un salto al vacío llamado quick jump, único en Colombia.
Qué mejor para terminar la jornada que un recorrido por el río fonce realizando canotaje.
Mi fin de semana estuvo lleno de naturaleza, descanso, confort, adrenalina, aventura y acción, lo mejor de todo, no había nada de rutinario en él. La estancia en el hotel te renueva, te refresca, la experiencia real de alturas, te hace sentir invencible, definitivamente disfruté de mi escapada y por supuesto que la volvería a hacer.
¿Te antojaste de esta aventura? en la página de Weekend Santander encontrarás en el plan 14 deportes extremos, todo lo que te conté en este blog.
Deja de imaginar esa escapada, alista la mochila y que tu próxima parada sea la aventura.