Un
viaje en helicóptero por el Cañón del Chicamocha.
Observar un paisaje habitual desde perspectivas
no convencionales, nos descubre aspectos que hemos pasado por alto, detalles
novedosos, una mejor compresión del paisaje.
Reflexionamos esto mientras recordamos la insólita
experiencia de haber paseado por el Cañón de Chicamocha nada menos que en
helicóptero, y queremos invitarte a que disfrutes de este viaje.
Desde Bucaramanga, hasta La Mesa de Los
Santos
Nuestro
recorrido inicia a las 7:30 de la mañana y el punto de encuentro es el parque San
Pío de Bucaramanga (capital del departamento de Santander, Colombia). Un vehículo
nos conducirá hasta La Estación Teleférico, en la Mesa de Los Santos. El trayecto
dura aproximadamente una hora.
Es
sorprendente descubrir, qué tan cerca a la ciudad se encuentra un paraíso
natural, agreste y montañoso, declarado por la UNESCO como una de Las
Maravillas Naturales del Mundo; el impactante Cañón de Chicamocha, el segundo
cañón más grande del planeta. Entonces, de las calles y el concreto de
Bucaramanga nos desviamos y ascendemos hacia espacios llenos de vegetación, y a
la vez a zonas desérticas donde reinan colores cobrizos que se tornan
imperceptiblemente hacia el amarillo.
Aunque
pasamos justo al lado del mercado Campesino Acuarela decidimos continuar y
asistir con la puntualidad de un encuentro amoroso, a nuestro destino: el viaje
en helicóptero.
Ya hemos llegado a la Estación Teleférico, nuestros guías, el piloto y el
técnico de la aeronave han garantizado la puntualidad de acuerdo con lo
programado.
La
experiencia del sobrevuelo
Luis
Ríos, técnico de la aeronave nos da la bienvenida y la explicación preparatoria
para quienes nos disponemos a subir al helicóptero Bell 206L3 “fabricación
americana y capacidad para seis pasajeros más un piloto […]” recuerda a este
pequeño grupo de personas en el que me encuentro:
Desde
que el helicóptero comienza su ascenso, la sensación es sobrecogedora. Estamos
entre las nubes y la tierra, sobrevolamos la extensísima falda arrugada de la
montaña, detallamos los zigzagueantes riscos y todo conspira para acentuar la
maravillosa grandeza del cañón ante la cual nos recuerda que somos pequeños. Hacia
abajo, miramos serpentear al río Chicamocha, Hilo de Plata lo han llamado y es el
protagonista de numerosas leyendas indígenas. Hacia el frente, la mirada se
pierde en lo profundo de un paisaje que pareciera no tener fin.
El
piloto se comunica con la torre de control. 10 minutos han pasado fugaces, pero
eternos. Llega el momento del regreso y del descenso, de volver a poner los
pies en una tierra que está siendo tallada desde hace 46 millones de años.
La
breve travesía perdurará en nuestra memoria, porque nos ha dejado una huella imborrable
en nuestra posición de viajeros, de turistas y de amantes de la naturaleza. El recorrido nos ratifica que no lo hemos
conocido todo, pero también que hay cosas que se pueden conocer mejor desde el
cielo.
Atrévete
a conocer los terrenos llanos y cálidos impregnados de la vida natural del río
Magdalena, o a recorrer el imponente Cañón del Chicamocha.
¿Qué
tal si paseamos por Barichara, Bucaramanga, Zapatoca o el Embalse Topocoro? Estos
son sólo unos cuantos lugares y paisajes de nuestra cordillera oriental.
Recórrelos
con ‘Weekend Santander’ y haz tu reserva clickeando el siguiente enlace:
Vuelo en el Cañón del Chicamocha
Los
vuelos pueden tener una duración de 10 minutos, 30 minutos o personalizados con
distintos recorridos.